Skip to main content

Monitor cardiaco implantable: Conocimientos básicos

En ocasiones, su actividad cardiaca debe ser monitorizada durante un periodo largo de tiempo. Descubra por qué puede ser necesario, cómo se implantan los monitores cardiacos insertables y cómo transmiten la información a su médico.

Image
Physician talking to a patient

¿Por qué necesito un monitor cardiaco?

Los monitores cardiacos insertables (MCI), también llamados registradores subcutáneos insertables, ayudan a su médico a controlar su ritmo cardiaco durante meses o años. Proporcionan el tiempo necesario para diagnosticar las afecciones cardiacas más difíciles de detectar que pueden estar detrás de, por ejemplo, desmayos recurrentes e inexplicables, palpitaciones, accidentes cerebrovasculares o fibrilación auricular inexplicables. Como los latidos irregulares pueden darse con poca frecuencia, de otro modo pasarían desapercibidos en un electrocardiograma normal. A veces, el monitor cardiaco implantable se utiliza también para asegurarse de que el tratamiento cardiaco prescrito está cumpliendo su función.  

¿Qué es un monitor cardiaco implantable (MCI)?

Los monitores cardiacos implantables, como el BIOMONITOR, son minidispositivos de electrocardiograma (ECG) que se implantan debajo de la piel, en la zona izquierda del pecho. Registran continuamente el ritmo cardiaco y detectan automáticamente cualquier irregularidad. Todos los datos de relevancia clínica se almacenan en el dispositivo y se transmiten a diario a través del sistema BIOTRONIK Home Monitoring®. Gracias a ello, su médico podrá ver si se producen latidos irregulares y de qué tipo. Esta información es crucial para identificar la causa de los síntomas que experimenta y decidir cuál es el mejor tratamiento para usted. 

Procedimiento de inyección

El procedimiento para colocar un BIOMONITOR es mínimamente invasivo, se inserta bajo la piel del pecho. Este procedimiento se realiza en un hospital o consulta médica con anestesia local y tan solo dura unos minutos. Usted estará despierto y podrá comunicarse con el equipo sanitario que realiza el procedimiento. Para colocar el BIOMONITOR, un médico realizará una pequeña incisión en la parte superior del pecho. El médico insertará el monitor cardiaco con una herramienta especialmente diseñada. Una vez que el monitor cardiaco se haya colocado correctamente, el médico retirará la herramienta de inyección y cerrará la incisión con cinta quirúrgica o con unos puntos. 

Tras la implantación

La recuperación de esta intervención suele ser mínima. Tras la breve y sencilla intervención, puede tener que pasar la noche en el hospital, pero lo habitual es salir el mismo día. Escuche atentamente a su médico y siga sus instrucciones. 

En casa, vigile cómo cicatriza la incisión. Es perfectamente normal que sienta molestias cerca del lugar de la incisión. BIOMONITOR es un dispositivo muy pequeño con una antena flexible que se adapta a la forma natural del cuerpo. La mayoría de los pacientes se acostumbran rápidamente y pronto dejan de notarlo. 

Su médico puede darle un «Asistente Remoto» que le permite guardar un ECG cada vez que experimente síntomas. Colóquelo sobre el dispositivo implantado, pulse el botón y BIOMONITOR almacenará el evento. BIOMONITOR también reconocerá las arritmias automáticamente y almacenará sus ECG para su posterior evaluación. 

BIOMONITOR está protegido contra los campos magnéticos y la radiación electromagnética de otros dispositivos, por lo que podrá utilizar sus herramientas y dispositivos domésticos habituales sin problema. BIOMONITOR incluye la tecnología ProMRI®, por lo que podrá someterse a resonancias magnéticas nucleares (RMN). No obstante, y como en cualquier reconocimiento médico, informe al personal médico de que lleva un monitor cardiaco insertable. 

Contacte con nosotros

I prefer to be contacted by
*Fields are mandatory.