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Ayudando a la mente y al corazón: Apoyo psicocardiológico

Padecer una cardiopatía isquémica o recibir un implante cardiaco supone todo un cambio en la vida, no es de extrañar que pueda tener un impacto significativo en cómo se siente. Obtenga más información sobre la estrecha relación entre el corazón y la mente, qué puede hacer para mejorar su bienestar mental y qué hacer si advierte señales de alarma.

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Older woman excercising

Mente y corazón: ¿Cuál es la problema?

La mente y el cuerpo están estrechamente conectados, y las enfermedades cardiacas no son una excepción. Desarrollar una cardiopatía isquémica o someterse a la implantación de un dispositivo cardiaco también puede repercutir directamente en su bienestar mental. Los pacientes suelen informar de episodios en los que se han sentido tristes, ansiosos, deprimidos, enfadados o culpables. Muchos tuvieron que hacer frente a cambios relacionados con su enfermedad como tener que renunciar a actividades o comidas favoritas, sacar tiempo para hacer ejercicio en una agenda ya de por sí apretada o tomar la medicación con regularidad.

Pero no son únicamente las enfermedades cardiacas las que provocan malestar psicológico, también funciona a la inversa. Sus pensamientos, sentimientos y actitudes repercuten directamente en la salud de su corazón. Los periodos prolongados de estrés pueden contribuir a la aparición de cardiopatías o agravar las ya existentes:

  • Provocando efectos biológicos directos, es decir, elevando la presión sanguínea, alterando la forma en que el organismo metaboliza los hidratos de carbono y las grasas, alterando el ritmo cardiaco y la circulación sanguínea.
  • Contribuyendo a comportamientos perjudiciales para la salud, como fumar o llevar una mala dieta.
  • Tardar en buscar ayuda médica, ignorar los signos de enfermedad o no tomar la medicación con regularidad.
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Man looking out of a window

Qué puede hacer

Aunque los sentimientos de tristeza, ansiedad o pérdida temporal de confianza en uno mismo o en su cuerpo son bastante normales después de que le hayan diagnosticado una cardiopatía o le hayan colocado un implante, existen formas de mejorar significativamente su bienestar mental.

  • Hable con alguien: Hablar con su pareja, familiares o amigos sobre cómo se siente es una buena forma de mantenerse conectado y de reconocer sus sentimientos y necesidades. Unirse a un grupo de pacientes de su comunidad u online también puede ser una buena opción para conectar con personas en su misma situación.
  • Busque apoyo: Hable con su pareja, amigos, familiares y compañeros sobre su enfermedad y sus necesidades, por ejemplo a la hora de hacer cambios en su estilo de vida. El apoyo social es fundamental.
  • Más información: Un programa de rehabilitación cardiaca, además de libros, folletos o sitios web sobre salud, pueden ayudarle a conocer mejor su enfermedad. Al fin y al cabo, informarse sobre el problema cardiaco en cuestión es una buena manera de sentirse más seguros para seguir adelante con la vida.
  • Reducir el estrés: Identifique las fuentes de estrés en su vida y busque cómo reducirlas y gestionarlas.
  • Haga ejercicio u otros cambios en su estilo de vida: Algunos cambios beneficiarán a su corazón y a su mente. El ejercicio suave, por ejemplo, ayuda a muchos pacientes a tener más confianza en su cuerpo y a regular las emociones negativas.
  • Busque ayuda: No se puede ser feliz todo el tiempo. Sin embargo, si los sentimientos de tristeza o vacío, desesperación, pérdida de interés por las actividades placenteras o trastornos de la alimentación y el sueño persisten durante más de dos semanas, hable con su médico. Cuidar de su mente es tan importante como de su corazón.
  • Paso a paso: Cuando quiera realizar cambios para mejorar o preservar su salud, céntrese en cambiar un hábito cada vez (p. ej., comer o hacer ejercicio). Fije un objetivo inicial razonable y trabaje para conseguirlo antes de cambiar el siguiente hábito.
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Two people looking at the sea