Insuficiencia cardiaca congestiva: Cuando el miorcardio es demasiado débil

En la insuficiencia cardiaca congestiva, las principales cámaras de bombeo del corazón (los ventrículos) se vuelven rígidas y no se llenan correctamente entre latido y latido. Cuando el organismo no recibe suficiente sangre oxigenada, la insuficiencia cardiaca puede manifestarse a través de los siguientes síntomas:  

• Falta de aliento con la actividad o al tumbarse 
• Capacidad para practicar ejercicio reducida 
• Falta de energía, cansancio 
• Cansancio 
• Latido cardiaco rápido o irregular 
• Hinchazón de las piernas, tobillos, pies y de la zona abdominal  
• Ganancia de peso rápida (por acumulación de líquido) 
• Pérdida del apetito 
• Tos y sibilancia 
• Dificultad para respirar estando tumbado, necesitar dormir en posición sentada 

Tenga en cuenta que, aunque es buena idea estar atento a la salud de su corazón, no intente autodiagnosticarse, acuda al profesional médico si experimenta uno o más síntomas. 

Su profesional médico puede determinar lo bien que bombea el corazón midiendo la cantidad de sangre que sale con cada latido (fracción de eyección). La fracción de eyección sirve para clasificar la insuficiencia cardiaca y determinar el tratamiento. En un corazón sano, la fracción de eyección es del 50 % o superior, es decir, la mitad de la sangre que llena el ventrículo es bombeada con cada latido. Pero la insuficiencia cardiaca congestiva puede producirse incluso con una fracción de eyección normal, cuando el miocardio se vuelve rígido debido a trastornos como la presión sanguínea elevada.